Precisamente en el maldito momento en que te veo entro en un estado inconsiente donde sólo me pongo a pensar en los miles de recuerdos que tengo de ti, en las noches que pasamos juntos, tu, yo y una botella de alcohol. Compartiendo con amigos en un lugar ultra transfugo, preocupándonos sólo en pasarlo bien.
Y sé que es en vano seguir transtornandome con ideas así, porque nunca fue, ni es, ni será.
Tengo que ponerle alto a toda esta psicosis... ¡Basta de perder mi tiempo!...
Sólo te agradesco que me sirvas como inspiración para llenar con más basura literaria mi tan odiado y tan querido blog.
Esta es la última vez que escribo de ti.... I PROMISE!
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